EL NIDO

VISTA FRONTAL DEL NIDO
VISTA FRONTAL DEL NIDO

Un elemento fundamental a la hora de reproducir cualquier ave, es el nido.

El nido de nuestros agapornis, deberá ser de madera, de aproximadamente 25 centímetros de largo por 15 de ancho por 15 de alto, pudiéndose encontrar en el mercado diversos modelos ya elaborados.

Yo me los elaboro, pese a resultarme algo más caros además del trabajo de montarlos, pero así tienen las características que deseo en mis nidos.

Se puede utilizar madera contrachapada o aglomerada, aunque la ideal por su resistencia es la de OCUMEN,  de aproximadamente 10 a 13 mm. de grosor. Más fina, dificultaría su montaje y resultaría un tanto frágil y más gruesa, podría empezar a resultar algo pesado si ha de ir colgado en el exterior de la jaula.

Para construir nuestro nido, necesitaremos las siguientes piezas de madera (para maderas de 10 mm):

2 Laterales de 18 x 22 centímetros.

2 Suelo/Techo de 14'5 22 cm.

2 Fondo/Puerta de 14'5 x 16 cm.

De esta última pieza (Puerta), una de ellas la cortaremos haciendo:

          1 Parte Superior Puerta de 10 x 14'2 cm.

          1 Parte Inferior Puerta de 5'5 x 14'2 cm.

1 Doble suelo de 21 x 14'2 cm. (esta pieza será de 1'5 a 2 cm. de grosor)

1 Tope puerta de 1 x 1 x 3 cm. aproximadamente.

Además, necesitaremos:

1 o 2 Bisagras (depende del tamaño utilizado) para la puerta.

2 Arcayatas para colgar el nido.

1 Sistema de cierre (con 2 simples hembrillas y 1 tornillo podemos hacer uno sencillo)

 

En la mitad superior de unos de los laterales, en el extremo que más nos convenga realizaremos un orificio de unos 6 centímetros de diámetro, por donde accederán las aves a su interior.

 

PUERTA NIDO
PUERTA NIDO

La pieza más importante de este nido es la puerta.

Está compuesta de dos piezas unidas por una bisagra (o dos pequeñas, según preferencias), que darán movilidad a la parte superior, para poder manipular y observar el interior del nido y los pollos.

En esta misma pieza, se pueden observar 3 orificios de 1 centímetro de diámetro aproximadamente, realizados con el fin de mejorar la aireación interior.

En esta foto con el nido abierto, además de ver que hay espacio suficiente para acceder a su interior, se puede observar el detalle del tope de la puerta, para evitar forzar ésta hacia su interior.

En las fotos inferiores, se puede observar el detalle del doble suelo que forma un conjunto con la puerta, que será de un grosor de 1'5 a 2 centímetros, en el que en la parte proximal a la puerta se hará una oquedad de aproximadamente 8 centímetros de diámetro. Si teneis ocasión de verlos, podreis observar que la hembra inicia la contrucción del nido a partir de esta oquedad, aunque normalmente ésta quedará inutilizada por el material que la hembra introduce en su interior. En ocasiones, alguna hembra que usa poco material, aprovecha este espacio para tener los huevos mejor recogidos.

SISTEMAS DE CIERRE
SISTEMAS DE CIERRE

En estas fotos podreis ver dos sistemas de cierre diferentes, que podreis usar juntos para una mayor seguridad o por separado, muy sencillos de hacer.

En el caso más sencillo, son 2 pequeñas hembrillas y un tornillo como pasador. 

En la foto de abajo, el detalle del fondo del nido por su parte exterior, donde está situado el tornillo de sujeción del doble suelo así como una vista la parte posterior con la puerta cerrada.

MI PRIMER NIDO
MI PRIMER NIDO

Este fué mi primer nido, hecho de madera conglomerada, con dos bisagras pequeñas. Es tan funcional como los de Ocume, pero se deteriora más facilmente. Obsérvese el detalle del pasador (un simple remache) pasado por un orificio del techo a otro en la puerta, otra idea de sistema de cierre, pero que no debería ser utilizado sólo, sino como complemento de otro, ya que se puede obstruir fácilmente.

MATERIAL DE RELLENO PARA EL NIDO

HOJA DE PALMERA
HOJA DE PALMERA

Para que pueda acomodar el nido a su gusto, deberemos proporcionarle a la hembra hojas de palmera, que ella irá desmenuzando y transportándolas entre las plumas de la espalda e introduciendo en el nido hasta dejarlo en su interior con una forma abovedada y frecuentemente con dos habitáculos diferenciados. A medida que vayan creciendo los pequeños, veremos como lo iran triturando hasta el punto de prácticamente desaparecer.

Afortunadamente, donde vivo hay multitud de palmeras, pero en caso de no disponer, existen otras opciones.

PALMERA CANARIA
PALMERA CANARIA

La hojas de palmera utilizadas, deben ser de la típica Palmera Datilera "PHOENIX DACTYLIFERA", de la Palmera Canaria  "PHOENIX CANARIENSIS", o similar de esta familia.

Deberemos tener en cuenta de no utilizar plantas que puedan ser venenosas o nocivas para la salud de nuestros agapornis.

Además, para evitar la introducción de algún insecto nocivo y para eliminar cualquier posible resto de productos pesticidas que puedan haber, todas las hojas pasan por la "ducha", lavándolas sólo con agua lo mejor que podamos y dejándolas escurrir antes de introducirlas a las jaulas.

Utilizaremos siempre hojas verdes, descartando las hojas secas o las que veamos que tienen manchas, susceptibles de estar enfermas o eliminado esas partes de la hoja

CIKES
CIKES

Evitaremos siempre las hojas de "CIKES" (CYCAS REVOLUTA), ya que aunque parezca una pequeña palmera, sus hojas son venenosas para nuestros agapornis.

Esta planta se encuentra con cierta facilidad por su uso ornamental, pero bajo ningún concepto la usaremos como material de nidificación, es preferible no ponerles nada o usar materiales poco recomendables como por ejemplo el papel normal y corriente.

SAUCE LLORÓN
SAUCE LLORÓN

Otra buena opción como material de nidificación para el nido de los agapornis, son las ramitas del Sauce Llorón "Salix Babylonica", que los agapornis desfibrarán para ir introduciendo en el nido. Este árbol es más fácil de encontar en lugares más frios, donde no se pueda encontrar palmeras con facilidad.

En el supuesto de no poder conseguir estos materiales, siempre se puede recurrir al Chopo, al Pino o a la Alfalfa.

HOJAS DEL SAUCE LLORON
HOJAS DEL SAUCE LLORON

En las tiendas de animales, podemos encontrar HENO como alimento como conejos. No es el material idóneo, pero siempre se puede recurrir a el en caso de no tener acceso a el resto de materiales descritos.

En el caso de utilizar materiales secos, deberemso tener especial atención con la humedad del nido, especialemente en los días previos a le eclosión de los huevos, como se explica en el apartado de REPRODUCCIÓN.