CONDICIONES MEDIOAMBIENTALES

PUERTO DE MATARÓ
PUERTO DE MATARÓ

Mataró dispone de un Clima Mediterráneo, que es una variedad del clima Subtropical, con inviernos húmedos y templados, pero con veranos calurosos y secos en cuanto a precipitaciones, pero con una humedad relativa alta por su próximidad al mar, que oscila entre el 64% y el 78%. Para la incubación, necesitaremos una humedad en el interior del nido de aproximadamente el 60-70%

El mes más frio es el mes de Febrero, con una temperatura media (TM) de 9'4ºC, una TM máxima de 14ºC y una TM mínima de 5ºC.

El más caluroso, es el mes de Agosto con una TM de 27'7ºC., una TM máxima de 32'8ºC y una TM mínima de 22'8ºC.

Como ya he indicado, para los agapornis es mejor criar con temperaturas más moderadas que las del verano, pese a que el clima mediterráneo les permitiría hacerlo todo el año, pero yo prefiero dejarles este periodo para el reposo.

El frio no es ningún tipo de problema para los agapornis, siempre y cuando no estén expuestos a la lluvia o a corrientes de aire, especialmente los días de mucho frio. Tampoco hay que exponerlos nunca al sol directo de una manera prolongada, sin posibilidad de protegerse del sol.

Mis parejas han sacado adelante sin problema a sus pequeños, incluso en los escasos y raros días que haya podido haber temperaturas bajo cero o incluso haber nevado.

Si en esos días manipulais los nidos, podreis comprobar que el nido está a una temperatura elevada en su interior. Para que la incubación salga adelante, la temperatura interior en el nido no debe llegar a estar por debajo de lo 18ºC. 

AMANECER EN LA PLAYA DE MATARÓ
AMANECER EN LA PLAYA DE MATARÓ

El único aspecto negativo de la cria en invierno, es que los días son más cortos, con la consiguiente  falta de horas de luz.

Mientras que en verano disponemos de más de 15 horas de luz solar (15h. 11'), en invierno se reducen hasta poco más de 9 horas (9h. 11'), las cuales son muy pocas en los primeros días de vida de los polluelos, en los que los padres les dan de comer muy a menudo.

Para solventar este inconveniente, hay que suministrarles una fuente de luz artificial, para proporcionarles unas 12 horas de luz como mínimo, hasta un máximo 14, puesto que más estresaría a las aves, no permitiéndoles un mínimo de horas de descanso adecuado.

En el mercado, existen programadores de encendido y apagado de luces, con un periodo de adaptación amanecer-anochecer, que simula los cambios de la luz solar, que suelen utilizar los criadores con aviarios interiores con poca o ninguna luz natural.

Yo utilizo tubos de luces tipo LED para alargar unas 2 o 3 las horas de luz al atardecer.

 

HIGIENE

Obviamente, una buena higiene condicionará la buena salud de nuestros agapornis.

Un ambiente límpio, evitará entre otras cosas la proliferación de parásitos u otros insectos que encuentran en un entorno sucio un lugar ideal para reproducirse.

Aunque el factor de la cria en épocas frias, será un gran aliado contra parásitos como el "piojo rojo" o "ácaro rojo" (no he tenido problemas con los agapornis, pero si los tuve con los canarios), deberemos prestar atención a la aparición de este parásito cutáneo.

Su actividad es nocturna y se alimenta de la sangre de las aves (de ahí su color y nombre), causando un gran estrés a los animales, ya que además de alimentarse de su sangre, no los deja dormir y descansar, llegándoles a producir la muerte incluso a los adultos.

En caso de detectarlos, sacar a los polluelos y cambiar el nido acondicinándolo con virutas de madera, heno, etc., mientras se hace una severa desparasitación del nido infectado, utilizando un producto específico, en polvo o en espray.

Deberemos limpiar a fondo, todas la jaulas y todos los rincones del aviario, ya que este parasito se esconde en el interior de los palos que se usan como perchas, fisuras en la madera, huecos pared, etc.

ACARO O PIOJO ROJO
ACARO O PIOJO ROJO

Yo con los canarios, utilizaba "Insectornis" de la empresa LATAC.

Se puede utilizar disuelto en agua y pulverizandola sobre las diferentes partes del aviario y jaulas, así como depositando pequeñas cantidades directamente en zonas que creamos especialemente sensibles a ser ocupadas por estos parásitos, como el interior de las perchas o barrotes huecos que pongamos en las jaulas.

Además de la higiene general de jaulas y aviario, debemos tener en cuenta como ya he explicado, un alto nivel de limpieza de los bebederos, pues estos pueden ser foco de enfermedades, al facilitar el agua el desarrollo de las bacterias.

Comederos y bizcocheras, también deberán mantenerse los más límpios posible, en especial las bizcocheras, por proporcionarles la pasta de cria húmeda.

Una buena limpieza, en la que periódicamente además utilicemos un poco de lejia, nos ayudará a mantener estos elementos libres de gérmenes.