PAPILLEROS O JOVENES PARA AMANSAR

Algo que deberemos tener en cuenta  a la hora de adquirir un agaporni, es con que objetivo lo hacemos.

Si lo queremos con la idea de un día dedicarnos a la reproducción, mi consejo es que cuanto menos manso, mejor, especialmente las hembras, ya que son las que han de alimentar a los polluelos en los primeros días de vida.

Las aves papilleras, pierden parte de la impronta natural que reciben al ser alimentados por sus padres, por lo que a su vez frecuentemente no alimentan a sus pollos o lo hacen deficientemente, muriendo éstos, con lo que lo más probable es que no consigamos sacar ninguna nidada adelante o que tardemos años en conseguirlo.

La edad ideal para empapillar un agaporni es de los 21 a los 25 días de edad. Antes son demasiados pequeños, con muy pocas defensas, pero mayores tendrían problemas para aceptar el alimento con la jeringa.

Conozco un caso excepcional, en el que al no ser alimentado por la madre, lograron sacar adelante un pollo de agaporni alimentándolo manualmente desde el día 1. Aunque finalmente el ave logró alcanzar su tamaño normal, su creciemiento inicial fue muy lento. Para dar una idea de ello, fue anillado por mi con 20 días, cuando lo normal sería poder anillarlo sobre los 12 días. 

Una vez tenemos claro que queremos adquirir un agaporni sólo como mascota, pero que queremos interactuar con él, la mayoría de la gente se informa por adquirir un papillero. Sin embargo, si no se adquiere cuando ya sabe comer solo, se corre el riesgo de no hacerlo correctamente y de que el polluelo se muera, como frecuentemente veo comentarios en las redes sociales.

Por este motivo, no voy a hacer ningún apartado referente a la alimentación y cuidados de los papilleros, aconsejando el amansamiento de ejemplares jóvenes que ya se alimentan por si mismos, recomendando el empapillamiento sólo para aquellas personas que ya tienen experiencia en ello.

El amansamiento, es relativamente sencillo, se puede lograr en horas con un poco de suerte y elimina cualquier riesgo de muerte del polluelo. Yo personalmente, el único que amansé para mi propio sobrino, lo hice en menos de tres horas, pero la mayoria de la gente me comenta que el pajaro les pierde el miedo en uno o dos días, supongo que depende de la conjunción del carácter del ave en sí con la del nuevo propietario. 

Lo ideal para logralo con éxito es hacerse con un pollo que acaba de empezar a comer por si solo, pero sé de varios casos en los que ha conseguido un alto nivel de mansedumbre en aves de incluso un año.

Emplearemos el sistema del mal llamado "recorte de alas", ya que en realidad, lo que hacemos es recortar algunas de las plumas remeras de ambas alas. Este sistema, si se hace correctamente, no supone ningún  tipo de daño al ave, ya que es como si nos cortasen a nosotros las uñas o el pelo. Además, en la primera muda que tenga el ave, le saldrán nuevas que ya no habrá que volver a recortar, puesto que ya habremos logrado el amansamiento, que es nuestro objetivo.

El recorte de estas plumas remeras, tiene como objetivo que el ave no pueda realizar largos vuelos, apenas planeando, con lo que podremos cogerlo rápidamente cuando quiera escapar de nosostros. Como que de esta manera evitamos el tener que estar persiguiendo al pajarillo para recuperarlo, le evitaremos el consiguiente estrés que le provocaríamos si estuviésemos detrás de él corriendo por la casa hasta volver a cogerlo de nuevo.

El agaporni es un ave muy inteligente, que rápidamente se dará cuenta de que no lo cogemos para causarle ningún daño, con lo que paulatinamente, el pajarillo dejará de huir de nosotros.

Como las personas, estas avecillas también tienen diferentes carácteres, por lo que depende de la sociabilidad de cada una, nos será más o menos fácil, como también pasa con los papilleros.

Este sistema también se puede emplear con aves de mayor edad, pero evidentemente, a más jóvenes mayor mansedumbre y en menos tiempo. 

También por lo que voy oyendo de diferentes criadores y aficcionados, el roseicolli acostumbra a ser más docil que otras especies, así que quizá este sistema en otras especies no sea tan efectiva como en los roseicolli.

También es importante hacerlo mejor con un solo ejemplar cada vez, ya que "nosotros hemos de ser su  pareja". A menudo me dicen que quieren ponerle un compañero a su agaporni porque éste se siente solo y nos olvidamos de que nosotros hemos de ser su compañía, ya que de ponerle alguien de su tamaño, siempre tenderá a querer relacionarse más con alguien de su tamaño, con quien además se entiende mejor.

Es un mito lo de que un agaporni si está solo se muere, pero lo que si es cierto es que son aves muy sociables a las que si no podemos atender dándoles la compañía que requieren, será mejor tenerlas en pareja, independientemente del sexo de los dos ejemplares, para que no se encuentren solos, a pesar del riesgo de que a partir de ese momento, puedan no hacernos tanto caso.

Detalle del ala de un pájaro:

1. Remeras primarias

2. Remeras secundarias

3. Remeras terciarias

4. Demás coberteras y escapulares

Las 3 primeras remeras primarias se dejarán libres con motivo de estética así como para dar una mayor sensación de equilibrio al ave. A partir de estas, se comenzarán a recortar las demás en sentido paralelo al resto de plumas intentando seguir las curvas y mantener la misma distancia entre el corte y las demás plumas en todos los puntos. Se irán cortando hasta la segunda o tercera remera secundaria. En caso de cortar ambas alas, recomiendo bajar la línea de corte para evitar que vuele demasiado poco. Todo este procedimiento se puede realizar tanto con una como con dos personas, esto depende de la maña de cada uno al sujetar al pájaro o para evitar los dolorosos mordiscos que pueden dar los loros. En caso de hacerlo solo, la forma mas correcta de coger el ave sería de este modo: Con los dedos corazón y anular, mantenemos con mucho cuidado la cabeza y pecho; y con el índice y el pulgar, sostenemos extendida el ala del pájaro para efectuar el recorte con la otra mano. Las tijeras con las que cortar las plumas, pueden ser variadas. Valen tanto unos finos alicates para hacerlo individualmente una por una cortando el cañón con unas tijeras normales bien afiladas siguiendo una linea de corte a partir de la tercera remera primaria como si estuviéramos cortando papel.

Durante todo el proceso, deberemos intentar que el ave esté lo más tranquila posible.

Línea Negra = Plumas a Recortar

Línea Roja = Línea de Corte